MICROSCÓPICOS GIGANTES
MICROSCÓPICOS GIGANTES
Cual quijotescos caballeros andantes, llevamos más de un año tratando de dar castigo a microscópicos gigantes, que ciertos todopoderosos villanos pusieron en los caminos de nuestras vidas, con promesas de ínsulas y merecidos honores. Renunciamos a nuestras vidas, perdiendo nuestros trabajos, bajo yelmos de mambrino que no son más que vasijas y protegidos con la coraza de insalubres mascarillas ocultando nuestros rostros afligidos y despreciando a todo aquel que en nuestro camino osa negar las garras de tan despiadado enemigo.
Tras más de un año de quijotescas andanzas, de nuestras libertades privados, lanceados, manteados, en nuestras propias casas como niños malos enjaulados en nuestros destinos y ahora también vacunados frente a tan gigantesco virus.
Y en un lugar del futuro desde donde del pasado ya no quiera acordarme, tal vez despierten estos hidalgos caballeros, de los de adarga en astillero, botín flaco y madera de perdedor, para que al final comprendan y les digamos ¡señor! que no eran más que molinos de viento, aquellos gigantes en los que usted creyó.
A. Hidalgo - Mayo 2021
Esperemos que vuelvan pronto los besos que nos prohibieron, los abrazos que nos robaron y el aire del que nos privaron, ya que nuestras vidas no volverán a ser nunca las mismas sin aquellos que ya no estarán en ellas, sin los trabajos para siempre perdidos, sin los momentos que no vivimos porque nos pidieron ser obedientes borreguitos. No, no es "negacionismo", sino la profunda tristeza de haber tenido que ser los expiatorios chivos de la mayor chapuza económico-sanitaria a nivel mundial y sufriendo en España una de las peores gestiones, de la que aún pagamos y pagaremos tan dispensioso castigo.
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